La pasada semana fue muy estresante para Rob y Kristen, ya que vieron que el acoso de los paparazzi no tiene límites.
La foto del beso entre Robert y Kristen, lejos de calmar a los fotógrafos, los animó a perseguirlos aún más.
Como ya os dijimos, el beso se lo dieron en Montreal. Pues cuando la pareja aterrizó en Los Ángeles les esperaban un montón de fotógrafos. En el aeropuerto Kristen perdió los nervios y expresó lo que opina de los fotógrafos.
Pues la cosa no quedó aquí. Después del gesto de Kristen, los paparazzi persiguieron a la pareja. Kristen y Rob se asustaron al ver tantos coches alrededor del suyo y, desesperados, se refugiaron en una comisaría donde pidieron ayuda a los agentes. La policía hizo lo que pudo y, al final, Rob y Kristen salieron por la puerta trasera de la comisaría.
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